Conocí a Paola Díaz hace unos cuantos años. Yo estaba dedicado en esa época full time al mundo emprendedor y ella se presentaba para mi como un ejemplo perfecto de emprendedora digital. Ya había formado su Red de Ideas Discutibles y tenía una constelación de sitios web en los que ensayaba diferentes modelos de negocio que le permitían rentabilizar su pasión. Más tarde llegaría su actual sitio, desde donde presta servicios a bloggers capitalizando su experiencia de años.
Como me pasa con mucha gente, creo que lo que me hizo coincidir con ella y apoyarnos mutuamente en algunos proyectos, fue una suerte de convicción u objetivos compartidos. Esos que forman el combustible que te impulsa a hacer lo que haces. En nuestro caso era trabajar haciendo lo que nos gusta, desde donde nos gusta y con quién nos gusta.
En tiempos más recientes a esa inclinación (¿opción de vida?), se la ha comenzado a llamar Lifestyle Entrepreneurship (o emprendedores del estilo de vida) y así como el término se usa a veces con cierta condescendencia (entre los círculos del VC americano, por ejemplo), también es cierto que forman una legión entusiasta y cada vez más grande los que eligen esta opción, usen o no ese rótulo. Más que una tendencia es un signo de los tiempos.
Hace unas semanas pensé que Paola, como Marcelo, era una candidata excelente para entrevistar y preguntarle sobre su trabajo y sobre qué significa emprender buscando un estilo de vida. Lo que sigue es una pequeña “charla digital” que tuvimos y que espero que les guste.
¿Qué es un lifestyle entrepreneur para vos? Hay gente que lo asocia a tener un negocio online o a ser independiente de la localización. Otros dicen que son los emprendedores que ponen su libertad y calidad de vida por encima del crecimiento o los resultados de la empresa que tienen. Lo que maximizan es su calidad o estilo de vida. ¿Vos cómo lo ves?
Para mí se resume en ser libre: de hacer lo que me gusta, cómo me guste, con quiénes y desde dónde me guste 🙂 Hace poco me dijeron: “pero tenés que pagar un precio por esa libertad”. Nadie dijo que fuera fácil hacerte de tu propio trabajo, en una palabra: crear tu propia vida. Pero si lo elegís, cada día te levantás con ganas de salir a buscar/crear las soluciones que sean necesarias, para cada desafío que se presente.
Esta libertad me ha permitido estar en momentos muy importantes en la vida de personas que amo. No sé si de otro modo hubiese sido posible. Si hay que “pagar” por ese privilegio, lo pago con gusto.
De acuerdo a esa definición, ¿te considerás una LS entrepreneur? ¿Hasta qué punto?
Sí. Pero vamos por el “desde dónde me guste” 😉 Si bien trabajo desde mi casa la mayor parte del tiempo, mi meta es poder hacerlo desde cualquier lugar del mundo y estamos trabajando duro en ello. La verdad, hoy está complicado este objetivo para mí, pero me desafía y no me quedaré esperando a que llegue el día. Voy por él.
Vivo de lo que me gusta pero no siento que ya haya alcanzado la meta. Será por lo que te comentaba antes. Y sobre todo, que siempre hay más para aprender y crecer.
Ahora, si me preguntás cómo llegué hasta acá, te diría que animándome, probando y equivocándome. Te cuento un punto de partida. A fines de los 90’s trabajaba como consultora en RR.HH de manera freelance, y asistí a un congreso de RR.HH.; ahí descubrí a Internet como una herramienta para generar negocios online.
En paralelo, se empezaba a hablar del teletrabajo. Asistía a todos los eventos que podía sobre esta temática. Fue así que dije: “este es el destino al que quiero llegar, trabajar desde casa usando Internet”.
Mi salud me venía pidiendo a gritos un cambio y yo no estaba escuchando, hasta que tomé la decisión de hacerlo y fue una de las mejores que tomé en mi vida. Desde entonces, hay un largo camino… no quiero aburrirte. Pero lo más importante para mí fue siempre INTENTARLO, seguir avanti.
¿Donde vivís ahora y cómo funciona tu negocio?
Vivo en Buenos Aires. En 2004 creé mi primer blog y tanto me apasionan los blogs, que ofrezco servicios de gestión de blogs. En la actualidad, no tenemos tiempo para casi nada y nos perdemos de disfrutar lo que realmente importa.
Por eso, me divierto ayudando a emprendedores y profesionales independientes, administrando sus “casas online“; así ellos pueden ocuparse del verdadero corazón de sus negocios.
¿Cómo es un día típico tuyo?
Me levanto a las 7. Lo primero que hago es abrirles la puerta a Catita y Botija, mis gatas, para que salgan al patio. Después de bañarme, desayuno y mientras retomo algún libro de esos días, o bien leo algo que me guste, motivador para marcar un buen inicio de jornada.
A las 8 ya estoy en la computadora. Primero abro el mail y el calendario. Si hay algo urgente que responder o resolver, lo hago. Luego, directo a trabajar en lo que esté pendiente. Trabajo en bloques de dos horas o un poquito más. Tipo 10.30, más tirando a las 11 hs, generalmente aprovecho para moverme, con algún trámite fuera de la casa, mandado o quehacer doméstico.
Trabajando en casa, el sedentarismo es algo con lo que hay que luchar a diario. Después sigo trabajando. A las 17 aproximadamente hago un corte. Me gusta mucho tomarme un tiempo para meditar, nada del otro mundo, prender una vela, relajarme, estirarme, moverme otra vez y tomar un tecito.
En este momento, me conecto con colegas que también trabajan desde el hogar, a través de las redes sociales. El último tramo del día, trato de que el trabajo sea más creativo, menos estructurado, tal vez algún brainstorming para mi negocio, trabajar en mis blogs que también son mi vidriera, en proyectos conjuntos con colegas, etc. A las 20 hs., ¡bajo persiana! 😉
¿Ser una LS entrepreneur es para cualquiera que quiera intentarlo? ¿Qué les recomendarías a esas personas? ¿Cuáles son las claves?
Creo que ser emprendedor es para quien desee serlo. No creo que todos deban ser emprendedores. Hay gente que desarrolla sus talentos dentro de empresas y está muy bien. Cada uno tiene que ser lo que quiera ser.
Para quienes desean ser emprendedores, les diría que ¡vayan por TODO! Si es lo que quieren de verdad, que empiecen desde donde están, que no esperen a tener todo perfecto, aprendido, digitado, conversado… Empecemos de a poco, pero empecemos.
Otro tema, mucho tiempo creí que sola era posible, era mejor. ¡Me equivoqué! Aunque trabajes solo, armá equipo de colaboradores: profesionales con los que trabajes en red, que te recomienden, que te apoyen, ¡que te banquen! Porque el camino es largo pero es más divertido y productivo con pares con pasiones e ilusiones parecidas.