Para los argentinos de mi generación (“del 69”) “matchbox” es una marca de autitos en miniatura y de colección. Para un músico o melómano británico, en cambio, es el nombre de una de las compañías grabadoras independientes más “cool” de la escena europea: Matchbox Recordings LTD (http://www.matchboxrecordings.co.uk/).
Desde Oxford la empresa no sólo graba “nuevos talentos”, a veces en sus ya clásicos compilados, donde se apiñan artistas británicos, suizos e italianos. También los saca al aire en alguna de sus dos radios: Matchbox Radio 24 y Radio Blitz 24. Por supuesto, ambas son radios on line, se escuchan por Internet.
Dave Olivier, un músico, fundó Matchbox en 1997 a partir de su productora de eventos, Streamline productions, y en 2000 la relanzó con su nombre actual. La empresa, además, ofrece hoy servicios de representación y promoción de artistas y la fabricación y distribución de CDs en todo el mundo (en formato físico o digital), a través de su subsidiaria UK Discs. Sigue produciendo eventos dentro y fuera del Reino Unido.
Matchbox es, evidentemente, una PyME. No hay grandes despachos ni oficinas y su nombre no cotiza en bolsa. Pero aún así representa un buen ejemplo de lo que los ingleses han hecho de su música: una industria. No todas las compañías son Virgin Records o Island Records, ni tienen porqué serlo. La industria es un ecosistema donde hay lugar para todos. El valor de las empresas como Matchbox es su conocimiento del mercado, sus redes de contactos (distribuidores, clubes, revistas) y un uso astuto de las nuevas tecnologías que permiten armar una radio o fabricar un disco con una fracción de lo que costaba hacerlo hace apenas 10 años.
Tiempos raros
La última incorporación de Matchbox es un grupo llamado The Kavanaghs y uds. probablemente se los imaginarían con la estampa del típico grupo de brit pop: tres o cuatro chicos con flequillito, en la mesa de un pub y con una pinta de cerveza en la mano. Pero se equivocarían.
Aunque cantan en inglés The Kavanaghs son tan rosarinos como la Trova. El grupo lo formó Tiago Galíndez ( www.tiagogalindez.com.ar/THEKAVANAGHS.htm) un músico que viene recorriendo la escena local hace 10 años, siempre buscando un sello o un representante que nunca aparecía.
Un día Tiago se cansó. Grabó tres temas en inglés y los mándó por mail a decenas de compañías grabadoras del Reino unido, los EEUU y Australia. Para su sorpresa todas contestaron, aún para decir que no estaban interesadas. Unas 10 sí se interesaron, pero fue una (Matchbox) la que directamente le ofreció un contrato.
Antes de fin de año The Kavanaghs sale en un compilado del sello inglés, pero para esa fecha estará listo un CD entero del grupo, que podrían editar también. Que tiempos raros son estos. De Rosario a Oxford, sin escalas. ¿Quién lo hubiera dicho?
Artículo publicado en La Capital