En 2016 el World Economic Forum publico 8 predicciones para el mundo en 2030.
Una de ellas decía “En 2030 no poseerás nada y serás feliz”.
La frase todavía resuena y genera controversia.
Muchos la interpretan como una especie de llamada a un totalitarismo/comunismo al estilo de 1984, la novela de Orwell.
Para serte franco ni me caen muy simpáticos los muchachos del WEF ni me interesa que un montón de “expertos” diseñen en una mesa la “sociedad ideal” del futuro.
Gracias, paso.
Pero la verdad es que la famosa frase apuntaba a algo diferente: el modelo de membresía o suscripción.
La siguiente frase era: “alquilarás lo que necesites y lo enviarán a tu casa con un dron”.
Eso ya es distinto y me gusta más.
Y por eso te digo que PRONTO no poseerás nada. Estoy exagerando, por supuesto, pero el modelo de membresia se ha expandido muchísimo y sigue haciéndolo a un ritmo frenético.
Ya no es extraño tener un coche por membresía, también lo puedes hacer con casas y hasta con los muebles, si es lo que te gusta.
Por membresía vemos películas y escuchamos música, pero también muchos reciben la comida del perro (BarkBox) y las hojas de afeitar (Dollar Shave Club).
Algunos números:
Las empresas con modelos de suscripción crecieron nueve veces más rápido que las del S&P 500, entre 2012 y 2019
Según McKinsey las ventas de productos de suscripción representan ya el 18% de todas las ventas en e-commerce
El total de ese mercado alcanzaría 480.000 millones en 2025 (Juniper Research)
Pero lo más interesante de esto no es todo el dinero y éxito que logran los demás, sino como puedes aprovecharlo o adaptarlo a TU negocio.
Piensa, ¿puedes vender tu producto o servicio como una membresía o suscripción?
Cambiar el modelo de negocio del mismo producto es una de las formas más fáciles y muchas veces más efectivas de innovar.