¿Cuál es el negocio que mueve 9.000 millones de dólares al año e involucra a grandes compañías, ex militares y pescadores de un pequeño país en desarrollo? La respuesta puede resultarle sorprendente: la piratería. No me refiero a la copia no autorizada de películas o software, sino a algo mucho más peligroso.
El secuestro extorsivo de barcos y sus tripulaciones, desarrollado principalmente en la costa de Somalia, es una industria criminal floreciente que crece año a año. No sólo eso, sino que los piratas actuales demuestran ser mucho más innovadores y tener un perfil más empresarial que sus antepasados del Caribe. Estas son las principales claves de este negocio criminal:
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