Es cierto que algunos podrían considerarlo algo ácido, pero miren el tipo de cosas que escribe: “De las múltiples motivaciones que puede haber para cambiar, ninguna es lo suficientemente importante como para hacernos olvidar que para abandonar una condición no basta con dejar de ejercerla. Primero hay que haber dejado de pensarla. No se puede dejar de ser empleado si se sigue pensando como tal, de la misma manera que un esclavo no deja de serlo si sigue pensando que lo es. ” Fuerte el ejemplo, ¿no?
Bueno, no se puede decir que no tiene claro lo que quiere. Aunque se define como “pensador irreflexivo y de retaguardia” para mi es un tipo agudo y sus reflexiones son profundas, aunque le sobre humor. “Damos por bueno aquello que conocemos porque lo conocido es cierto, es una clara referencia, es algo seguro, algo previsible. Pero las certezas no siempre son buenas por el hecho de ser ciertas. Abandonar certezas es romper el paradigma dentro del cual somos educados, es cambiar de valores, tener nuevos enfoques y pensar de otra manera. Cambiar también significa descubrir que durante un tiempo fuimos bastante idiotas simplemente porque estábamos muy cómodos con las anteriores muletas mentales. Pero a no preocuparse porque la idiotez es condición humana básica y todo cuanto hacemos tiene por objeto disimularla.”
Se autodenomina Cebolla y este es su blog, el Diario de un Autoempleado. Cuidado porque el contenido puede irritar sus ojos. No digan que no les avisé.