Un producto o servicio es como un analgésico, está destinado a quitarte un dolor.
Quitarte un dolor es ayudarte a resolver un problema.
Si tienes una empresa o estás intentando crear una, es probable que tengas alguno de estos dolores:
- Tienes una idea o proyecto pero te sientes abrumado porque no sabes por donde comenzar
- No estás seguro de cómo monetizar tu producto o servicio
- Tienes más de un proyecto y no sabes a cuál dedicarte y cuál descartar o posponer
- No sabes como hacer crecer tu empresa sin que eso signifique que tengas que trabajar 14 horas por día
- Ves que en el mundo todos los días aparece una nueva tendencia o tecnología, pero no sabes cómo podrías aprovecharla
… o algún otro similar.
Es normal y todos hemos estado ahí.
También nos ha pasado a muchos que alguna persona nos ha ayudado a quitar esa molestia.
Nos ha aclarado el camino o dado la idea que necesitábamos.
La clave para poder ofrecer eso a diferentes tipos de empresas y emprendedores es conocer bastante de empresas y tener una experiencia amplia y variada.
Eso es lo que ofrezco yo.
Eso no es original, lo hace mucha gente.
Ahora viene lo original: mis mentorías duran 90 minutos.
¿Por qué 90 minutos? Porque lo que no puedes entender y decir en 90 minutos probablemente no lo podrás decir en 6 meses.
Esa es mi experiencia.
En 90 minutos no vamos a hacer un plan de negocios completo (y, si me preguntas a mi, no lo necesitas).
Pero en 90 minutos te voy a dar mas insights e ideas para avanzar tu negocio de las que puedas imaginarte.
¿Cómo lo sé? Porque es lo que hago, hace años.
Y porque la gente con la que trabajo me lo dice todo el tiempo.
El feedback de tus clientes es un remedio bendito contra el “síndrome del impostor”.
“Ha sido increíble! Me ha dado súper consejos e ideas que me han parecido muy útiles, me he quedado con las ganas de hablar más con él. Mil gracias!”.
Esto es lo que dijo un emprendedor hace poco después de una mentoría… de menos de 10 minutos.
¿Existe algo así? Si, se llama speed mentoring, y es como el speed dating, pero para emprendedores 😀
Pero eso es otra historia.
Ahora imagina, si eso es lo que podemos lograr en menos de 10 minutos, lo que podemos hacer contigo en una hora y media.
Con Diego hicimos una mentoría un poco más larga (quizás por eso el comentario es más largo 🙂 ), pero la idea es la misma.
“Eduardo ha sido uno de esos mentores que no olvidaré. Con un enfoque profundamente comprometido y un conocimiento excepcional en gestión de innovación y emprendimiento, Eduardo fue mucho más allá de lo esperado de un mentor. Su capacidad para aportar ideas valiosas y su disposición para invertir tiempo adicional en el desarrollo de nuestro proyecto fueron invaluables. Trabajar con él ha sido una experiencia enriquecedora y significativa de nuestro proyecto. Recomiendo ampliamente a Eduardo a cualquier emprendedor que busque guía experta y un mentor genuinamente dedicado.”
Diego T.
Una de las cosas más importantes para agregarle valor a un emprendedor o empresario es tener una experiencia amplia, en distintas funciones, en distintos sectores e idealmente en diferentes países.
Y conocer lo más profundamente posible lo que sucede en materia de nuevos modelos de negocio, tecnologías y tendencias.
Cuando tienes esas dos cosas una mentoría es útil y puede darte muchísimo valor en un lapso corto de tiempo.
Tienes flexibilidad para entender negocios diferentes, saber lo que necesita cada uno y ofrecerte las ideas y recursos que necesitas.
Mira, por ejemplo, estos tres casos:
“Eres la primera persona que entiende lo que necesito y lo que necesita mi empresa”
Stefanie H.
Stefanie es doctora en física y muy reciente emprendedora.
Lo que necesitaba no era la asesoría tradicional, su caso es muy particular, una startup de base científica en la industria médica, de ahí que hubiera notado la diferencia entre el tipo de asesoramiento que suele recibir y lo que hice con ella.
Este es un negocio de healthtech, complejo y muy interesante. Siempre lo es con emprendedores de alta formación pero con poca experiencia de negocios.
¿En cuanto lo hicimos? 90 minutos.
Este es otro:
“Te escribo para agradecerte nuevamente por el trabajo en la mentoría. Las sugerencias de estrategia comercial que me diste valen oro. Siento que fue un recordatorio oportuno de que tengo que volver a mi “flow”.
Sinead M.
Una emprendedora totalmente distinta, que vende servicios personales (terapeuta), una escala de negocio diferente, marketing diferente, canales diferentes, todo diferente.
También poca experiencia de negocios pero una enorme vocación.
90 minutos.
“Estoy más que feliz con el cambio de perspectiva que encendiste en mi mente.”
Anca B.
El caso de Anca es el de alguien en e-commerce con mucha experiencia y mucho background comercial y tecnológico.
Lo que quiero mostrarte con esto es que hay diferentes casos, con diferentes necesidades y que requieren (y obtienen) diferentes respuestas.
Contigo será igual. Un análisis y sugerencias a tu medida y la de tu proyecto.
Por supuesto, la conversación no se corta a los 90 minutos. Suelen alargarse un poco. No estamos jugando al ajedrez.
Y si, también hay casos en los que querrás y será bueno tener más sesiones.
Eso no sólo podemos hacerlo sino que cada sesión posterior te costará la mitad que la primera.
Cuando reserves la sesión con el botón de abajo te contactaré para acordar el día y la hora que mas nos convenga a los dos.
Si tienes alguna duda, escríbeme a info@eduardoremolins.com y lo hablamos.