Me puse filosófico…

thinker.jpgTodas las cosas que escribo en este blog ¿tienen que ver con la realidad? O, por el contrario, están muy alejadas. Las empresas de las que escribo (innovadoras, responsables, creativas en el sentido amplio del término) ¿son  nada más que una anomalía, algo que no representa el mundo real? Una persona que lee el blog me mandó un mail que me disparó esas preguntas. No es la primera vez que me dicen algo así: “si, todo muy lindo Eduardo, pero en la vida real…”.

¿Vos también pensás así? ¿Querés saber que es lo que pienso yo?

Primero, veamos lo que me escribieron (el subject del mail era “Dos mundos”)…

 ” ESTIMADO EDUARDO:

                                 DESDE HACE VARIOS MESES ATRÁS VENGO LEYENDO TUS ARTÍCULOS QUE ME LLEGAN A TRAVÉS DEL ECONOMISTA EN PIYAMA, SIN EMBARGO SIEMPRE TENGO LA MISMA SENSACIÓN. QUE EL DISCURSO VA POR UN LADO Y LA VIDA POR EL OTRO.

                                Y CAIGO, LA MAYORÍA DE LAS VECES EN LA CONCLUSIÓN:”NO SE QUIERE” EL DESARROLLO SUSTENTABLE Y EL REPARTO EQUITATIVO SOBRE LA POBLACIÓN.

                                 SOY DE CHABÁS Y A PESAR DE TODA LA MOVIDA QUE PARECIERA QUE HAY, TODO SIGUE IGUAL. EL DESARROLLO QUEDA EN MANOS DE POCOS.

                                 QUISIERA CONTAGIARME DE LA POSITIVIDAD QUE SE DESPRENDEN DE TUS ARTÍCULOS. PERO REPITO, LO COTIDIANO PASA POR OTRO LADO.

                                 DESDE HACE UN AÑO ESTOY COMO DIRECTORA EN UNA ESCUELITA DE VILLADA, CON NECESIDADES BÁSICAS COMO LO SON BAÑOS EN CONDICIONES. PARA LOGRAR FONDOS PARA LA REMODELACIÓN, SE VA Y SE VIENE CON PAPELES Y TRÁMITES QUE SE DEMORAN EN EL TIEMPO. TODO SE PIENSA A PARTIR DEL ESTADO, QUE POR SUPUESTO PERMANECE AUSENTE.

 MÁS ALLÁ DE ESTO, ALLÍ EL TEMA DEL DESARROLLO ES UNA PALABRA LEJANA, LA SOCIEDAD MISMA TIENE UNA ANOMIA Y UN PENSAMIENTO DE DESTINO PREDETERMINADO QUE ASUSTA.

                             ME INTERESARÍA SABER SI ESTÁ DENTRO DE TUS ACTIVIDADES DAR CHARLAS DESTINADAS A PADRES Y JÓVENES O TAL VEZ PARA DOCENTES

Y luego firma.

Esto es lo que contesté (el subject de mi mail  era “Qué mundo crea a cuál?”:

Querida xxxx:

Acuerdo en varias cosas contigo. En primer lugar, es cierto que hay muchas personas que no quieren un desarrollo sustentable y equitativo. Otras personas, sí. Vos y yo estamos en este segundo grupo. Y muchísimas otras personas piensan igual que nosotros. Toda la gente de Sur Norte, por ejemplo. Y de tantas ONGs más. Mucha gente de muchas empresas. Y la gente de tu escuela también, probablemente. No somos tan pocos.

También acuerdo con vos en que la realidad a veces nos devuelve una imagen que dista bastante de nuestras aspiraciones o de lo que nos parece justo, bueno o bello.  Sin embargo como vos bien das a entender nuestro destino no está predeterminado. Y mi opinión personal (que muchísimas personas no comparten, lo admito) es que en siglos de avance humano hemos mejorado muchísimo. Creo que a muchas personas le sigue pareciendo atroz el mundo (con su secuela de injusticias, cegueras y estupideces) precisamente porque nuestra conciencia sobre lo que es bueno, justo o bello evoluciona mucho más rápido que “la realidad”. Desde el punto de vista de un siervo de la gleba medieval nuestras condiciones laborales (que no son precisamente perfectas)  o nuestro grado de desarrollo parecerían idílicos. ¿Quiere decir esto que debemos contentarnos con compararnos favorablemente con lo que teníamos hace 500 o 600 años? En mi opinión, no.

Lo que sí creo es que siempre nos va a parecer que el discurso (o las ideas o las aspiraciones) van por un lado y la realidad por otro. Por lo menos en la medida en que nuestro discurso o nuestras ideas o nuestras aspiraciones, sigan apuntando bien alto y cada vez más lejos. Es lógico. Y también es necesario, si tomás en cuenta todo lo malo que se puede ver hoy en el mundo (guerras, hambre, explotación). ¿Qué otra cosa podríamos intentar hacer que seguir mejorando? ¿Que otra cosa sería humana?

El punto es que el cambio se da siempre por una acumulación de personas que piensan ideas y tienen aspiraciones más elevadas. Las ideas y el discurso (por lo menos los más evolucionados) son siempre mejores que la realidad, porque son esos mismos pensamientos, ideales e ideas los que van creando el cambio. Esa es mi opinión al menos. Antes de que se aboliera la esclavitud, por ejemplo, hubo un número suficiente de personas que pensaron que era inaceptable que existiera la esclavitud. El cambio se da, por así decirlo, por la acumulación de conciencia. De conciencia de que las cosas se pueden hacer de otro modo. De que hay formas de ganar dinero y crear riqueza, por ejemplo, en las que no necesitás embromar a nadie. Es esa conciencia la que crea los cambios, aunque no sean tan rápidos como todos querríamos. Si no contáramos y desarrolláramos esas ideas y si no las escribiéramos no estaríamos contribuyendo a ese proceso. Para hacer algo uno primero tiene que saber que se puede hacer. Y ese, creo, es el papel que me tocó (que elegí). No quiere decir que no haya otros papeles o que este sea más valioso que los otros. Pero sí creo que es valioso y es útil. Sobre todo si pensás, como yo, que son las ideas las que cambian la realidad.

No son sólo ideas abstractas, porque vos viste que hay ejemplos concretos, de gente de carne y hueso. Es cierto que la mayoría de las empresas quizás no son como las que describo yo. Pero es que por eso precisamente es que tan importante mostrarlas y comprenderlas. Darlas a conocer y explicarlas.

En suma, ¿es distinta la realidad a lo que yo digo? En una parte (a veces una buena parte), sí. ¿Hay gente que piensa totalmente al revés? Si, bastante gente. Entonces ¿es inútil u ocioso hablar de estas cosas? No (para mi, al menos). “

Y le propuse dar una charla en su escuela.

Me puse filosófico, ¿no?