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Innovación en España: de El Bulli a Microsoft

Este es un artículo de Santiago Lorente, de Microsoft Ibérica, que me pareció muy interesante:

Hace poco tuve la suerte de ver un excelente documental sobre el restaurante elBulli que además de hacerme pasar  buen rato me hizo reflexionar. Pasé un buen rato porque me encanta todo lo relacionado con la cocina, y para aquéllos a los que nos gustan los fogones,  ver trabajar a los profesionales de elBulli es como presenciar un ballet: el mimo por el detalle, la perfección de los procesos, la decoración de los platos… una gozada.

Pero como he dicho,  el reportaje me gustó, además, por otro motivo. Y es  que me hizo pensar en la enorme importancia de la innovación y los innovadores, palabras de las que se habla muchísimo en conferencias y charlas, pero casi siempre ejemplificadas en grandes corporaciones o  productos situados a la orilla del Pacífico, que pueden resultar un poco lejanos para nosotros.

Para los que trabajamos en el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento en España, me parece que  elBulli y Ferrán Adrià son un excelente ejemplo, y mucho mas cercano, de cómo se crea riqueza a través del riesgo y la creatividad.

¿Por qué es tan importante  elBulli? En primer lugar, hagamos un poco de historia. Cuando Ferrán Adrià comienza su andadura,  lo hace en un restaurante ya puntero que tenía dos estrellas Michelin -hablamos del a��o 1984- y, a pesar de estos antecedentes tan prometedores, la situación en el negocio no era sencilla, ya que elBullihabía perdido  a su cocinero, Jean-Paul Vinay, quien había llevado los fogones del restaurante a su máximo esplendor… hasta entonces.

Así pues, Ferrán  Adrià se incorpora, casi por casualidad, a elBulli en un momento de cambio, de incertidumbre y,  bien podríamos decir, de crisis.

Durante un tiempo, el joven Ferrán maneja la mano de elBulli con una cierta continuidad hasta que en el 1987 asiste a la charla de un gran cocinero, Jacques Maximin, de quien escucha una frase que cambiará su manera de trabajar: “crear no es copiar”. Esa máxima le impulsa a abandonar inspiraciones que le condicionaban y decidirse a crear, a innovar. El resto, como se suele decir, es historia.

Sin embargo esto no contesta a nuestra pregunta. ¿Por qué es tan importante elBulli? A fin de cuentas no deja de ser un restaurante de lujo que atiende a una pequeña cantidad de gente, un lugar cuya actividad, de cara al público, sólo abarca la mitad del año, con un coste por cubierto de trescientos euros… ¿es éste un paradigma de la innovación?

Sí. El restaurante de Cala Montjoi  es una clara muestra del  impacto que la innovación tiene en la economía. Y lo es  porque  lo que nos muestra la experiencia del local gironés es que la innovación real genera multitud de efectos colaterales, beneficios que van mucho más allá del propio emisor o creador de innovación, efectos que hacen que todo lo que se posicione cerca de elBulli se contagie del halo de su creatividad, de su liderazgo, y resulte en buena medida beneficiado.

Y esto, en un país como el nuestro, genera un sinfín de beneficios que se podrían medir en términos de generación de riqueza, porque… ¿cuál es el impacto que ser una referencia para los gourmets puede tener en un país donde el turismo es una industria clave? Parece obvio que es importante, pero veamos aspectos aparentemente más lejanos.  ¿Cómo ayuda a las exportaciones de productos alimentarios (aceite, vinos) la relevancia de la gastronomía española?  ¿Cuántos futuros cocineros innovadores se están formando en estos momentos en elBulli? ¿Cómo ha influido la presencia de elBulli en su área geográfica, estimulando la creación de hoteles de lujo innovadores? ¿Cuántos negocios ad-hoc se han generado, en áreas tan diferentes como pueden ser el menaje de cocina,  servicios asociados al turismo para gourmets, tecnología aplicada a la cocina, la literatura gastronómica? Son muchas las áreas donde el fenómeno Adrià produce beneficios. De hecho, el mismo restaurante no lo hace: es una inversión que se amortiza a través de otras líneas de negocio. Es una inversión en innovación.

Adrià vio la importancia de esta inversión en innovación desde el principio, y la materializó en la apertura de elBullitaller, un centro puro de I+D gastronómica, un proyecto que con un coste de 250.000 euros al año les permite estar en la vanguardia, realizando unos 5.000 experimentos  a través de los cuales  renovar y crear platos.

Viendo este reportaje, y leyendo después sobre el mismo (hay un caso de ESADE sobre el restaurante publicado en la web), no podía evitar pensar en mi trabajo, ya que soy el responsable de la red de Centros de Innovación que Microsoft tiene en España y que trata de hacer algo parecido a elBullitaller, pero con unos y ceros.

En Microsoft España comenzamos hace años un programa que busca fomentar la innovación tecnológica en nuestro país, y comenzamos a hacerlo a través de la red de Centros de Innovación que, en colaboración con nuestros socios, abrimos en diversas comunidades autónomas. El  espíritu que tienen estos centros es similar, en su enfoque, al modelo que hemos visto en elBulli: tratamos de  buscar la excelencia del personal que trabaja en ellos de manera que se creen polos de conocimiento y creación que fomenten actividades innovadoras.

Microsoft invirtió nueve mil quinientos millones de dólares en I+D+i durante el  último año fiscal. Acercar ese potencial de innovación, ese conocimiento a las empresas y emprendedores de nuestro país es el objetivo fundamental de los centros de innovación que trabajan sobre tres áreas:

–          Fomento de  la innovación: realizando proyectos en colaboración con empresas locales, proyectos que permitan implantar nuevas tecnologías y generar oportunidades de negocio para nuevas empresas.

–          Transferencia de conocimiento: acercar el fruto de la inversión en I+D a las empresas de su entorno, reduciendo su coste de formación y permitiendo una más rápida adopción de las últimas tecnologías.

–          Incremento de la implantación de las TIC  (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) en las empresas de su entorno: a través de eventos, seminarios y conferencias en los que se difunden las ventajas de la incorporación de las Tecnologías de la Información a los procesos de negocio, con especial foco en las pymes.

Nuestro país tiene un grave problema de productividad y competitividad. Es difícil, por no decir imposible, que seamos capaces de competir en procesos intensivos en mano de obra, en productos desprovistos de innovación. Existen países cuyos costes salariales, marcos legales o disponibilidad de materias primas son mucho más competitivos que el nuestro.

Por eso es crítico que la innovación y la tecnología se acerquen a la mayor cantidad de empresas y emprendedores que sea posible. El último paso en este sentido lo ha dado Microsoft de la mano de la Generalitat Valenciana: ayer, en Nueva York, se ha anunciado la firma del acuerdo entre las dos entidades para la apertura de un Centro de Innovación en Sanidad en la Comunidad Valenciana. Este centro se une a los ya implantados en España (en Manresa – Barcelona -, Santander, Boecillo – Valladolid -, Palma de Mallorca y Mondragón – Guipúzcoa -), especializados a la innovación en otros campos de relevancia también estratégica, como la movilidad, la tecnología pensada para el sector turístico o las herramientas de productividad.

El nuevo centro persigue convertirse en un referente mundial en aplicaciones tecnológicas para la sanidad. Tendrá acceso preferente  los recursos I+D+i de Microsoft, y en el horizonte está el crear nuevos servicios que mejoren la atención y la gestión sanitaria, así como proporcionar servicios de consultoría y apoyo a terceros, formación, etc. De su colaboración con empresas locales surgirán nuevas oportunidades de negocio, crecimiento empresarial y empleo.  Ésta es la apuesta de Microsoft en España y, quién sabe, quizás así podamos poner nuestro granito de arena a la creación de un nuevoelBulli.

Hay un momento en la historia de elBulli que me gusta especialmente, la portada que el New York Times dedica a Ferrán Adrià en 2003. En ella se lee “The Nueva Nouvelle Cuisine: How Spain Became the New France”.  Ahora intentaremos que con el esfuerzo de todos seamos capaces de ser un nuevo Silicon Valley.

Santiago Lorente

Director de Centros de Innovación en Microsoft Ibérica