“¿Porqué no habrías de hacer los productos que la gente quiere que hagas?”
Jake Nickell, Threadless.
Threadless es posiblemente el mejor caso que se pueda mostrar de crowdsourcing, o, en términos más generales, de empresas que interactúan con sus usuarios para que éstos no sólo les digan qué productos quieren consumir, sino para que ellos mismos los diseñen.
Threadless es una fábrica de remeras/camisetas norteamericana, que hasta hace poco no contaba con ningún local y vendía sus productos exclusivamente por Internet. Lo llamativo es que la totalidad de esos productos son diseñados por una comunidad de clientes que concursan permanentemente con nuevos diseños para ganarse el privilegio de que sean producidos por la empresa.
Cada diseño elegido hace acreedor al cliente/colaborador de un premio en efectivo, aunque el mayor premio es el “honor” de que tu propio diseño sea producido por tu empresa favorita. ¿Hay algo más cool que eso?