Un conocido se encontraba por trabajo en Valencia el lunes 28 de octubre. Un día antes de la DANA, el desastre natural que enluta a toda España.
Dudaba si volver o quedarse unos días más paseando.
Al día siguiente se iba a desatar la mayor tragedia en la historia de la provincia con más de 200 muertos.
Pero el no lo sabía.
¿Volver o no volver?
Hay gente que ha desistido a último momento de tomar un avión que finalmente se estrelló.
O gente que perdió un barco que finalmente se hundió.
Afortunadamente la mayoría de nuestras decisiones no son tan dramáticas.
Y sin embargo, tomar una decisión u otra nos puede congelar por días o semanas o más, sin saber qué curso de acción tomar.
Ellen Langer es una psicóloga americana. La llaman “la madre del mindfullness”.
Ella dice que muchas veces lo importante no es tomar la decisión correcta, sino tomar una decisión, cualquiera y “hacerla correcta”.
Quiere decir que en muchísimos casos no podemos predecir el resultado de nuestras decisiones. En esos casos lo mejor es tomar una decisión, cualquiera, y trabajar para que su resultado sea positivo para nosotros.
¿Suena raro? Quizás lo es.
La verdad es que si no puedes predecir, angustiarse o paralizarse por una decisión no tiene sentido.
Afortunadamente hay muchas decisiones para las cuáles sí tenemos criterios de decisión.
Por ejemplo, en una empresa, ¿deberías o no buscar un inversor? ¿Te conviene o no buscar dinero?
Hay criterios muy claros y objetivos para saber si tienes que autofinanciarte o necesitas una inyección de dinero.
Depende del proyecto, claro. Y de otros factores.
¿Cuáles? Te los cuento en este audio de 13 minutos.