Caso clásico: la última crisis económica argentina (con su secuela de devaluación dramática), había sacado del mercado muchos productos importados. Uno de ellos era un alimento delikatessen de origen italiano y muy apreciado en el mercado local. Un emprendedor decidió aprovechar la oportunidad. Cinco años después su empresa factura US$ 300.000 y exporta a varios mercados. Esta es la historia.