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Benvinguts a Bicing

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Una idea sencilla pero brillante. En lugar de estimular en las ciudades el uso de las bicicletas privadas para reemplazar a los automóviles, ¿porqué no pensar en las bicicletas como transporte público?

Este es Bicing el sistema tal cual funciona en Barcelona. En realidad, con distintas variaciones, también funciona en varias ciudades europeas, especialmente en Alemania.

Bicing es sencillo, se compra un abono y se recibe una tarjeta. Con esa tarjeta uno se presenta en alguna de las “estaciones” de bicicletas. Toma una y la devuelve en cualquiera de las otras estaciones, diseminadas por la ciudad y estratégicamente ubicadas cerca de otros medios de transporte público, como colectivos (buses) y subterráneo (metro).

Sencillo y barato, brillante, pero ¿porqué no lo adoptan más ciudades?

Por cosas como ésta es que amo Barcelona.