“Es ambicioso/a” puede ser un comentario crítico o un elogio abierto a una persona. En el mundo de los negocios tiende a considerársela una virtud. Pero, en realidad, lo que es apreciado es “el grado justo” de ambición. Cuando hablamos de un start up, especialmente si busca financiamiento o socios, ser demasiado o demasiado poco ambicioso pueden ser dos tipos de errores igualmente comunes. En este artículo explico porqué y doy algunos ejemplos.