De acuerdo, suena un poco bizarro. Pero, después de todo, sigue siendo un producto original y creativo en un segmento (energías alternativas) que tiene un ENORME futuro. Especialmente en Asia.
De esto se trata: una pila que se carga por contacto con la orina humana. Esto es, produce electricidad a partir de la orina. No, no es broma.
Aparentemente, nuestros fluidos corporales están repletos de iones, es decir de átomos con carga eléctrica. Con la reacción química adecuada se puede pasar esa carga eléctrica a un dispositivo capaz de almacenarla.
Resulta que un tal señor Lee encontró el modo de producir esa reacción química de un modo barato y práctico (aunque no muy higiénico). Empapó un papel en clorídrido de cobre y lo metió entre dos “tapas” de magnesio y cobre. Voilá: la pila urinaria!
Nope, todavía no está en el mercado. Pero es totalmente viable ya que cada pila obtiene al menos 90 minutos de carga y brinda un voltio y medio. Nada mal.
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