Una herramienta para buscar tu trabajo ideal.

Nuestro trabajo ideal es algo que hacemos bien, nos gusta hacer y tiene demanda. Hasta ahí estamos todos de acuerdo.

Hace poco Bruce Kasanoff publicó en Linkedin una herramienta gráfica para ayudarnos a identificar ese punto (algo así como el sweet spot del trabajo). Es este gráfico:

Como ven es un cuadro donde hay cuatro ejes. What you love (Lo que amas) es el superior, What others need (Lo que otros necesitan), es el inferior. El eje izquierdo es What you do well (Lo que haces bien) y el derecho What others will pay for (Lo que otros pagarán por obtener).

Cada eje permite calificar una actividad o producto de 1 a 10. La calificación que obtenga le asignará un lugar en el cuadro y cuánto más arriba a la derecha esté, mejor.

Eso sería lo que haces bien, te gusta, otros necesitan y están dispuestos a pagar por obtener. Sweet.

Lo interesante es que este gráfico (que es una variación mejorada de otros anteriores)  te permite poner un valor más o menos objetivo a cada eje.

Me explico.

“Lo que te gusta” es algo que se puede evaluar y hasta cierto punto medir, con tests de este estilo. Aunque indudablemente, lo más importante es conocerse uno mismo, reflexionando sobre nuestras experiencias, trabajos anteriores, etc., de manera de saber con seguridad que cosas son las que nos gustan hacer.

“Lo que otros necesitan” y “lo que otros están dispuestos a pagar” es la información que se obtiene en un estudio de mercado o, incluso, investigando tendencias de negocios. Qué se está demandando y dónde.

“Lo que sabes hacer bien” es algo que también sabemos en función de nuestras experiencias, nuestros éxitos y fracasos. Es algo que se puede evaluar también, y mejorar si es necesario a través de la capacitación y la práctica.

Lo que tenemos que buscar es nuestro “sweet spot“, nuestro trabajo ideal, del que sabemos bastante, tiene demanda y realmente nos gusta.

Ahora bien, ¿por dónde comenzar?

¿Buscamos cosas que tengan demanda y tratamos de enamorarnos de ellas? ¿O buscamos cosas que ya sepamos hacer y vemos si alguien las quiere comprar?

¿Cuál es el orden correcto?

Esto que les voy a decir es muy personal. Hay quién está de acuerdo y quién no. Y cada uno tiene sus argumentos.

En mi opinión lo más conveniente es comenzar desde “lo que me gusta hacer”. Pero por razones muy prácticas, no sólo por idealismo.

Seguro, todos escuchamos las bondades de trabajar en algo que amamos y obviamente no reniego de eso. Sólo que además hay razones de eficiencia que aconsejan lo mismo.

¿Cuáles son? La primera la repetía Steve Jobs y la inmortalizó en su famoso discurso de graduación de Stanford. “Hagan lo que aman. La vida los va a golpear muchas veces y la única forma de seguir es realmente amar lo que hacen”. Palabras más, palabras menos.

El éxito requiere persistencia y la persistencia es más fácil de alcanzar si se disfruta el proceso. Práctico.

La segunda es que tendemos a ser mejores y aprender más de aquello que nos gusta. Obviamente.

El genio es hijo del enfoque, de la atención. Y lo cierto es que pensamos y observamos más todo aquello que nos gusta y nos atrae. Sabemos de nuestro pasatiempo favorito mucho más que cualquier persona que no lo cultiva. Porque nos gusta y porque por eso aprendemos.

Elegir trabajar en lo que nos gusta nos garantiza, hasta cierto punto, que vamos a aprender toda la vida y mejorar permanentemente en nuestro negocio.

Por supuesto, siempre queda el desafío de encontrar qué productos o servicios son demandados y están relacionados con las cosas que nos gusta hacer. Esto es un desafío, por supuesto. Pero la clave está en cómo definimos ese concepto: “lo que nos gusta”.

Lo expliqué hace un tiempo en este post. Lo importante es saber qué perfil y orientación tenemos, pero de un modo general. Orientaciones generales que nos permiten luego elegir trabajos o proyectos empresariales que nos permitirán utilizar esas capacidades y aprender todas las habilidades relacionadas que se requieran.

Elegir lo que nos gusta no es un lujo. Es una decisión inteligente.