¿Se viene el “financiamiento masivo”?

La idea podría ser la solución para muchos emprendedores que no han tenido éxito en financiar sus empresas al estilo tradicional. “Financiamiento masivo” no significa que una empresa vaya a recibir enormes cantidades de dinero. Significa que, en lugar de recibir dinero de una o dos personas o empresas, lo hace de una multitud de pequeños inversores.

Ejemplos: www.nvohk.com (sí, ese es el nombre), es una empresa de ropa para surfers de Los Angeles. La particularidad es que decidió invitar a 5000 personas a invertir en su empresa y transformarse en inversores-gerentes. ¿Qué es eso? Básicamente cada uno hace un aporte de US$ 50 y tiene derecho a votar sobre todo en la empresa, desde el estilo de la ropa hasta las formas de hacer promoción. Además reciben descuentos en los productos y el 35% de los beneficios (que se entregan en forma de bonos para adquirir productos).

Hasta ahora el experimento de Nvohk ha dado resultado, con 1240 personas que han aceptado ser inversores-gerentes (a US$ 50 por barba, hagan los cálculos).

No casualmente la empresa desarrolla sólo productos “eco-amigables” y se compromete a donar el 10% de sus utilidades a grupos ambientalistas. Esto es una parte importante del atractivo que tiene para la multitud de micro-financiadores. Las empresas como Nvohk parecen en parte movimientos, con algún valor predominante (en este caso la protección del medio ambiente), y en parte tribus urbanas, reunidas alrededor de algún gusto particular (el surf).

Estas firmas-experimentos tienden a volverse cada vez más comunes. Hay ejemplos de financiamiento masivo para clubes de fútbol y producción de programas de televisión, entre otros casos. No sería raro que representen simplemente una nueva forma de hacer negocios: un grupo de grande personas que apenas se conocen (o no se conocen), ayudados por un pequeño grupo de liderazgo y gerenciamiento y tecnologías de comunicación cada vez más baratas, que acuerdan financiar una empresa que no sólo venda los productos que les gustan, sino que represente los valores con los que se identifican. ¿La economía del tercer milenio?