… y hablando de pelados, el post anterior y el libro de Anderson me hicieron acordar de mis dos antiguos ídolos, los pelados de Funky Business (Ridderstrale y Nordstrom). La tesis central de ese libro era que el principal medio de producción es el cerebro (cosa que obviamente comparto) y que el desafío en el mundo moderno era hacer algo verdaderamente diferente, no repetir lo que ya existe un poco mejor (cosa que también comparto).
Sin embargo, los pelados suecos hacían mucho énfasis también en que “el primero toma todo”, esa tesis que dice que la distancia entre los beneficios del primero y los del resto es abismal. Los mejores 10 basquetbolistas ganan fortunas y el resto mucho menos, el mejor buscador de Internet tiene el 80% del tráfico, los fabricantes de coches de lujo son sólo un puñado, etc., etc., etc.
Esto, que es parcialmente cierto, genera en las personas una ansiedad marcada. El mensaje parece ser: “salí y ganale a todos. Apurate. Tenés que estar entre los pocos que llegan.”
Digo que es parcialmente cierto porque la tesis de Anderson demuestra la otra cara de la moneda: hay tantas herramientas, tecnologías, medios de comercialización y audiencias (clientes), que hay un lugar bajo el sol para todos. Nunca fue tan fácil producir en baja escala y alcanzar al mismo tiempo un mercado global. Nunca fue tan fácil detectar y apuntar a un nicho específico (una “tribu”, en la terminología de FB), nunca hubo tantos nichos disponibles y accesibles desde el punto de vista económico.
Las implicaciones sicológicas no son menores, me parece. Una cosa es salir con el cuchillo entre los dientes a ganar la liga “de los muy pocos”, porque el que gana se lleva todo y otra muy distinta es salir con el convencimiento de que por chicos que seamos hay un cliente para nosotros y una forma económica y accesible de llegar a él. De la ansiedad se pasa a la tranquilidad, al espíritu creativo, posiblemente a la plenitud. En otras palabras, a la sensación de placer por desarrollar la actividad que más nos gusta, mientras nos ganamos la vida (muy bien, de ser posible).
No son dos mensajes distintos?